El pasado domingo, 20 de noviembre de 2016, coincidiendo con la fiesta de nuestro
Cristo, la tristeza nos embargó por completo al recibir la noticia del
fallecimiento de Ricardo Ferrer. El tío Ricardo, querido por todos sin
excepción, nos deja tras 94 años que dedicó, en gran parte, a nuestra
Hermandad.
Trabajador infatigable, fue fundador, muchos años presidente, y
ostentaba el cargo de presidente perpetuo de la Hermandad, además de
ser poseedor de la medalla de oro de la misma. La historia de nuestro
colectivo no se podría entender si él. Se nos ha ido un trozo muy grande
de Hermandad, de Semana Santa, de pura historia del barrio y de
nuestras tradiciones.
Sin duda alguna lo vamos a echar mucho de menos.
El tío era un persona de fe y un devoto ejemplar particularizando su fe
y su devoción en nuestro Cristo y en la Virgen de los
Desamparados... Solo nos queda aferrarnos a nuestra fe y a la seguridad
de que disfruta de una vida mejor ya en presencia de su Salvador y de su
Amparo, junto a su madre la Virgen de los Desamparados. Os pedimos, por
favor, que tengáis presente en vuestras oraciones a nuestro hermano... a
nuestro tío Ricardo.